"Revisenmé a mi el coche no tiene nada" diría Andrés Calamaro en algún tema del disco "Honestidad Brutal"
Algo así sucede cuando se empieza a perder un poco el pensamiento lógico y le damos más vía libre a otros espacios de muestra mente, nuestro cuerpo y alma...o al menos así lo siento yo.
Y así me inspiré hace unos cuantos años atrás y salió esto:
"Cuando freno el desenfreno que me ocasiona el crudo choque con la realidad,
es cuando vuelvo a caer entre la gente "común" que mira como simple espectador la muerte y desaparición de la humanidad"
¿Cuántas etiquetas te puede valer pensar "distinto" o simplemente pensar?
¿Cuánta gente podemos encontrar que se asemeje en coincidencias de búsquedas de eso "distinto"?
¿Cuánta gente se conforma con lo que hay al alcance de la mano y cuánta busca un poco más y más allá?
¿Hasta cuándo y dónde se puede/"nos dejan" llegar?
¿Alguien más escucha del otro lado?
¿Cuántos somos?
Preguntas y más preguntas...siempre es bueno mantener la mente ocupada dicen, y a mi me gusta esto de construir, deconstruir, reconstruir...y vuelta a arrancar!
"Cuando los cronopios cantan sus canciones preferidas,
se entusiasman de tal manera que con frecuencia
se dejan atropellar por camiones y ciclistas,
se caen por la ventana, y pierden..."
(Historias de Cronopios y de Famas - Julio Cortázar)
Ya estoy en MARCHA!
Tal vez sean muchos más de los que imaginás, sólo que lo disimulan...
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